De la idea a la serie

En una primera fase, la atención se centra en el intercambio de ideas. La inspiración viene de dentro y de fuera. Entre nuestros colegas, usuarios, clientes y socios: del mercado.

Porque en HAZET vivimos pegados a la práctica y a nuestros usuarios profesionales. Nos mueven sus necesidades, por eso mantenemos una estrecha relación con fabricantes de vehículos, talleres, artesanos y expertos del sector. Con el fin de aprovechar valiosos impulsos para el desarrollo de nuevos productos, también confiamos en nuestros asesores técnicos de HAZET, que se desplazan día tras día en sus vehículos de demostración HAZET totalmente equipados y reciben información directa del mercado y de los usuarios, por lo que a menudo colaboran con la gestión de productos y el departamento de desarrollo en la creación de nuevos productos.

A la hora de desarrollar una tormenta de ideas, no solo nos interesa desarrollar un único producto, sino que tenemos en cuenta toda la visión de conjunto. Como proveedor integral, ofrecemos herramientas y soluciones de alta calidad que ayudan a los talleres y a los profesionales a lo largo de todo su proceso de trabajo, incluyendo, por ejemplo, el almacenamiento de sus herramientas o la seguridad del lugar de trabajo. Ahorrar tiempo con nuevos métodos de resolución de problemas ayuda al taller a realizar las reparaciones de forma más rentable y, por ende, a ahorrar dinero al cliente del taller.

Aquí el centro de atención lo ocupa la especificación detallada de la idea. Esto incluye la especificación técnica, que define los requisitos que debe cumplir el producto. Naturalmente, también se tienen en cuenta las normas y los estándares pertinentes. Para ello definimos una especificación de requisitos y funciones con el fin de crear unas directrices claras para el desarrollo posterior. En HAZET tenemos un alto nivel de calidad y lo garantizamos como empresa con certificación DIN EN ISO 50001 para nuestros productos.

En una primera fase, visualizamos el producto y creamos los dibujos técnicos iniciales que sirven de base para la primera fabricación de prototipos. El objetivo es hacerse una idea clara de cuál será el aspecto final del producto y qué características técnicas debe tener.

Ahora el producto va tomando forma poco a poco. Partiendo del concepto, creamos los primeros prototipos.

Cargados con los prototipos funcionales, nuestros jefes de producto o los propios desarrolladores se desplazan a talleres, empresas industriales o artesanales. Gracias al contacto directo con los usuarios potenciales, recibimos comentarios importantes para seguir perfeccionando los prototipos. Las muestras iniciales revelan si el producto cumple realmente los requisitos y funciona en aplicaciones reales y prácticas. La información resultante es muy valiosa para nosotros y se incorpora de forma natural a la realización de nuestros productos.

Ya en la producción de estos prototipos se garantizan los estándares y la calidad más elevados.

Dado que nuestros centros de producción avanzados se encuentran en nuestras propias instalaciones, las distancias son cortas y mantenemos un estrecho diálogo entre la gestión del producto, el desarrollo y nuestra producción. De este modo, podemos incorporar los ajustes de forma rápida y sencilla y mejorar el producto de forma constante.

Los detalles técnicos del producto se elaboran y definen con más detalle y se describen en los documentos correspondientes, como planos CAD 3D, y se almacenan en bases de datos tras su aprobación técnica.

Estos pasos se llevan a cabo en estrecha coordinación con nuestros especialistas de producción para optimizar los procesos de producción y crear de forma óptima las herramientas y los equipos de producción necesarios para la fabricación.

Esto nos permite garantizar una producción eficiente y de alta calidad en grandes cantidades y ofrecer a nuestros clientes la calidad HAZET que esperan a un precio justo.

En paralelo a la producción industrial, nuestro producto debe someterse a la fase de validación donde se pondrá a prueba.

En extensas pruebas de laboratorio, el producto se somete a los requisitos legales e internos como parte de nuestro sistema de gestión de calidad.

Una vez que el producto ha superado la prueba práctica, está listo para la producción en serie.

A la hora de fabricar nuestros productos, HAZET apuesta en gran medida por la producción interna y las cadenas de suministro seguras. Una prueba impresionante de ello es el índice de producción interna superior al 75 % en nuestras cuatro factorías, lo que nos permite garantizar un control preciso sobre el proceso de fabricación y la calidad de nuestros productos. Apostamos por una producción fiable y sostenible.

Nuestras herramientas tienen una larga vida útil y se pueden reparar fácilmente. Así garantizamos la calidad de nuestros productos. Si se utilizan correctamente y se cuidan adecuadamente, ¡durarán generaciones!